Súper Carlos. Alas de Plomo, con el Quinto Poder. Como si necesitara presentación.
Por una o por otra no nos conocíamos más que de un saludo breve, aunque por la blogosfera y las redes de los tamagochis digitales nos comentamos con frecuencia.
Se pasó a un café al PlicaDespacho después de la extraña regla de la coincidencia en la que se queda y por una o por otra no coincidíamos del todo.
Me resumió la historia de la aviación nacional moderna en apenas 3 minutos, aunque puede estar horas hablando de los entresijos del vuelo, será su capacidad de síntesis escritora.
Me dijo que habíamos hecho un buen fichaje con el pájaro de Juan Luis Saldaña.
Fue un placer Mister Carlos. Primer ratico de otros muchos más espero.
Más de una vez te he querido abrazar
por temor a perderte después.
Suelo pensar en aquel aviador
que no pudo evitar el volcán.Desde que el cielo amenaza llover,
el aviador sobrevuela el mismo peligro,
y ayer al oírte llorar
me acordé del calor de la casa de invierno.Los días pasan en alas del buen aviador.
Ojalá esos tres minutos fuesen horas. Y aún con todo nos faltaría tiempo para admirarnos mutuamente. Y el otro pájaro (acentuado)es como el cuco que se esconde y aparece cantando cosas así: http://www.youtube.com/watch?v=457XR98R18M
Luego dirán que somos frikis…
Aquí todos vuelan, menos los jubilados que cada vez estamos más pegados a la tierra.
Dos saludos, uno para cada uno.
jajajajaja, ya estoy tarareando el tema carlos 😀
abracico papá. 😛
Jubi, cómo que no vuelas… si tu imaginación no para de elevarse día tras día. Quizás seas el que lo hace más a menudo y con menos riesgo. jeje. 😉
Jío, ves que no tengo precio como D.J. 😉
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